Seguirá la crisis económica mundial, por lo menos hasta mediados del 2010, y eso si los países siguen los “consejos” del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los pronósticos son a la baja para este 2009, porque la economía estadounidense, que es la más afectada, está lejos de mostrar señales positivas, lo que prevé largos meses de dificultades económicas.
Fue la víspera de la Reunión de Primavera (boreal) de este fin de semana en Washington para revisar las políticas contra la crisis económica y financiera global, entre el propio FMI, el Banco Mundial (BM), miembros de las Juntas de Gobierno y los Ministros de Desarrollo y de finanzas de los países integrantes, que el Fondo dio a conocer el miércoles sus principales conclusiones en el Informe de Primavera.
Sobre las perspectivas de la economía mundial, el director general de la institución, Strauss-Kahn, dijo que la crisis está lejos de acabar: “Tenemos unos meses largos de dificultades económicas por delante”. Y para el FMI, el pronóstico económico mundial es de contracción en un 1.3 porcentual, para un crecimiento del 1.9 por ciento en 2010. Esto podría ocurrir en el primer semestre de 2010, siempre que los gobiernos tomen medidas como: que Estados Unidos y Europa apoyen a los bancos a liberarse de las “toxinas que emponzoñan sus balances”.
Y es que, agregó Strauss-Kahn, la historia demuestra que no habrá recuperación antes de sanear los balances del sector financiero. No obstante, la propia institución permitirá a los países que hayan firmado acuerdos crediticios, aflojar el déficit fiscal para evitar el empeoramiento de la situación económica mundial.
También el BM, en voz de su presidente Robert Zoellick, anunció medidas, previa reunión de mañana sábado y el domingo, para abatir la debacle mundial, a la vez que alertó en contra del proteccionismo. Los países desarrollados deben mantener su compromiso de ayuda a los países pobres, a pesar de la crisis.
Pero la encomienda puede quedarse en entredicho por una razón muy sencilla: unos 17 de 20 países de las principales potencias económicas del Grupo de los 20 (G-20), han tomado medidas para proteger sus mercados internos.
Pero el presidente del BM insiste que a pesar de la crisis se deben apoyar los programas de seguridad social, educación y salud; sectores muy golpeados por la crisis en los países pobres a causa de la recesión mundial. Para eso el Banco Mundial invertirá 45 mmdd para proyectos de infraestructura e impulso a las economías en desarrollo durante los próximos tres años; además de unos 8 mdd para proyectos agrícolas durante dos años. Y todavía el G-20 pedirá, en la reunión de este fin, 500 mmdd adicionales para el FMI, según expresó el propio Khan.
Para el caso de México, el FMI difiere de las cifras del Banco Central: la estimación del PIB para este año es de menos 3.7 por ciento, y para el 2010 de apenas 1 por ciento, en tanto el Banxico pronostica una contracción de 2.8 por ciento. Como quiera, según el Fondo, México es el país más afectado por la recesión dada la cercanía con EU.
Todavía habrá que esperar la proyección del Banxico para este año que dará a conocer el miércoles 29, porque la última cifra del 27 de enero colocaba el rango entre un -0.8 y un -1.8 porcentual. No obstante, justificó el subsecretario Alejandro Werner, la volatilidad alrededor de estos pronósticos es muy grave, a partir de febrero se observan ya ciertos indicadores de estabilización. Es el caso de la actividad industrial que muestra signos positivos, y las “caídas” ya no son tan “bruscas”, como las del cuarto trimestre del 2008 y los primeros meses del 2009.
El desafío para el gobierno de Felipe Calderón y el gabinete económico está esperando acciones; seguro estarán orientadas por las políticas del FMI y el BM, para estar a tono.
23/abril/2009.
lunes, 21 de diciembre de 2009
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