El FMI, otra vez

Como su antecesor Vicente Fox, el presidente que vino del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, aprovecha en esta ocasión un foro del exterior para dar a conocer medidas de política económica prontas a poner en acción en México.
Esta vez se trata del anuncio de un préstamo que se solicitará al Fondo Monetario Internacional (FMI), para apoyar las reservas del Banco de México que hasta el momento cuenta con 80 mmdd. No obstante, de lo que se trata es de enviar una señal de solidez de la economía mexicana y del Banxico, aprovechando que en estos tiempos de crisis económica (argumentó Calderón desde Londres a donde asiste a la Cumbre del Grupo de los 20, el G-20) y de contracción crediticia de los bancos privados, los países en vías de desarrollo requieren dinero de instituciones multinacionales como el FMI para consolidar sus economías.
Pero también se trata de aprovechar la flexibilidad de las reglas que recién anunció el FMI para el otorgamiento de préstamos, a dicho del presidente mexicano, no obstante haya que pagar una nueva cuota en a la institución para activar la nueva línea de crédito.
También el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, desde la capital londinense, ha dicho que la línea de crédito por 47 mmdd que solicitará México al FMI es con el objetivo de “blindar” la economía del país ante la adversidad de la economía internacional. No obstante aclaró Carstens: “no estamos pensando en utilizarlos, sino más bien son recursos que estarán ahí para apuntalar la confianza sobre la economía mexicana”. Lo que además deberá traer mayor financiamiento, mayor crecimiento económico y más empleo, que es lo que le preocupa el presidente, dice el secretario de Hacienda.
Y para operar el préstamo, será la Comisión de Cambios de la SHCP, la instancia que solicite la línea de financiamiento con vigencia de un año, por los 47 mmdd.
No obstante, todavía no se solicita el préstamo y ya surgieron las contradicciones de fondo; por lo menos entre las intenciones del Presidente Felipe Calderón Hinojosa y el Secretario de Hacienda Agustín Carstens, por un lado, y el propio Banxico y algunos voceros de asociaciones empresariales de este país.
Para Calderón y Carstens el préstamo del FMI será para dar solidez a la confianza de la economía inyectando recursos al Banxico. Pero para el propio banco central de lo que se trata es de “apoyar el empleo, el acceso a las empresas y hogares al crédito, la estabilidad económica y el crecimiento”. Y, o las posturas con encontradas o alguien está mintiendo sobre los fines de la nueva línea del FMI.
AL menos una situación si es auténtica: se están solicitando recursos con adeudo para las finanzas públicas del país, cuando todavía no se aclara por parte del Banxico a dónde han ido a parar los 21 mdd de las reservas que desde octubre a la fecha ha subastado para apuntalar el peso mexicano en estos tiempos de fluctuación especulativa. Es decir, no se sabe todavía quiénes son los sacadólares que le han apostado a la devaluación para ganar con dólares, en lugar de apoyar las finanzas y la economía mexicana.
Pero eso no es todo. De dónde saca el presidente del PAN en el senado, Gustavo Madero que el crédito tiene buenas implicaciones “por todos lados”. O el dicho del priista Pedro Joaquín Coldwell que con dichos recursos se podrá “inyectar” más dinero a la economía mexicana. Ni qué decir del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes Arroyo, cuando apunta que dicho crédito es una decisión acertada porque manda una señal de que “no vamos a estar presionados por especuladores” porque habrá suficiente margen de maniobra para enfrentar los problemas.
Seguro que no se pone atención a informes como los de la propia SHCP donde ha dado a conocer que tan sólo en los dos primeros meses del año 2009, el saldo del endeudamiento externo del sector público mexicano ha tenido un incremento del 240 por ciento, una vez que los Pidiregas han sido reconocidos como deuda pública. Es decir, que la deuda neta del sector público pasó de 24 mil 319.4 millones de dólares en diciembre de 2008, a 83 mil 649.1 millones de dólares al término de febrero de 2009.
Esa es la razón de fondo del vuelo de campanas del gobierno y los panistas a la quinta línea crediticia del FMI: el socializar el desfalco de unos pocos especuladores para que la paguemos todos. Otra vez.

1/abril/2009.