Afores, el lucro

El sistema de ahorro para el retiro del IMSS e ISSSTE, vía las Administradoras que manejan los recursos de los trabajadores que guardan durante su vida laboral una parte de sus ingresos, está en entredicho.
Bastan los datos que el día de ayer ofrecieron diversas agrupaciones sindicales, sobre el desfalco que significan las pérdidas acumuladas en las cuentas, contra las enormes ganancias de la operadoras, para deducirlo.
El hoyo de dichos fondos representa una pérdida de 72 mil millones de pesos, en tanto las ganancias acumuladas de las empresas que administran dichos recursos rondan los 29 mil millones. Es decir, los pocos recursos que los trabajadores pueden acumular y con los que pueden contar al momento de la jubilación –como fondo de retiro--, se les escurren de las manos.
El problema es que dichas empresas cobran comisiones elevadas y no garantizan siquiera una parte de las ganancias que obtienen a sus clientes, en este caso la planta laboral activa que por ley ahorra, sino que engordan sus bolsas apropiándose de la ganancia ajena.
Ese es el motivo por el cual las organizaciones han presentado una iniciativa de ley, para lo cual solicitan la intervención de la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación, a fin de que las Afores regresen al control del Estado. Reestatizar, dicen ellos, el manejo de las cuantas. Es decir, que el Estado intervenga en el manejo de Afores, a efectos de evitar que las empresas manejadoras cargan con todo el usufructo y/o sigan en números rojos en lugar de crecer.
La amenaza no es menor, porque si al final de la vida activa de los trabajadores resulta que no obtienen los recursos como usufructo del ahorro de su vida activa, entonces tendremos millones de pobres y sin esperanza alguna de que alguien les restituya parte de lo perdido.
Ya se sabe que, como ocurre en los Estados Unidos, las manejadoras de fondos para el retiro son enormes grupos financieros que circulan los recursos vía las inversiones de bolsa
por muchos países, a efecto de obtener ganancias y repartirlas entre sus clientes, con bajos márgenes por el manejo de dichas cuentas.
No hay mayores grupos financieros, después de los bancos multinacionales y las empresas gigantes del ogro imperialista de los EU, que las manejadoras de fondos para el retiro.
En ese entendido, pues, las operadoras en México no sólo se están llevando las utilidades de los trabajadores hasta por un monto del 87 por ciento, sino que en un momento dado los dejarán en la calle.
Por ello es válida la llamada de atención de las organizaciones sindicales que ayer se presentaron a la Cámara con su iniciativa en mano, y con ello buscar que el Estado sea el garante de dichos manejos.
Lo anterior, no sólo responde a los malos manejos de los fondos, sino a los servicios que recibirían como parte de dicho manejo que resulta mediocre, cuando no falso: mayores condiciones en materia de salud para las familias de los afiliados y mejor atención médica, y mejor surtido de medicamentos, etcétera.
La intervención de Estado es tan necesaria cuanto que las cuentas activas son de 13.9 millones, de personas entre 17 y 65 años, con un saldo total de 124 mil millones de pesos. Un monto cercano al 1 por ciento del PIB, más lo que se acumule.
Bienvenida la iniciativa para reestatizar las Afores.

27/marzo/2009.